Era la diosa madre en la mitología finlandesa. Era consorte de Ukko. Se le identifica a veces tanto con el propio Ukko como con su esposa que en otras tradiciones se llamaba Akka.
Se la identificaba con el serbal, un árbol muy común en el norte de Europa que se consideraba sagrado y ofrecía protección contra los malos espíritus, de hecho se cree que su nombre deriva del nombre de este árbol en algunas lenguas escandinavas.