Forma parte de la primera pareja de dioses terrestres que crearon la Tierra en la mitología japonesa junto a su hermana Izanami. Estando en el Puente Flotante de los Cielos (Ama-no-Ukihashi) se les cayó una lanza al océano, cuando consiguieron rescatarlo el agua que chorreaba se coaguló formando la primera isla de Japón y del mundo.
Tuvieron 14 hijos que formaron las grandes islas del Japón, en uno de esos partos, concretamente en el del Dios del fuego Kagutsuchi, Inazami murió. Inazagi mató al hijo que causó su muerte y fue al infierno a recuperar a su esposa, pero Izanami ya había comido en la mesa del país de los muertos y no podía salir de allí sino era con licencia del dios del infierno.
Al ver que no salía de allí fue a buscarla de nuevo y vio como estaba envuelta de gusanos, éstos eran los dioses del trueno nacidos de su cuerpo en descomposición. Izanami le maldijo por haberla humillado al verla en ese estado y le dijo que mataría mil hombres al día mientras que Izanami le dijo que haría nacer mil quinientos. Después de esto al purificarse en el río después de la visita al mundo de los muertos, Izanagi por sí solo creó otros dioses.