Era la diosa del mar en la mitología del pueblo Inuit de América del Norte. Se le consideraba la creadora tanto de las criaturas terrestres como de las marinas. Tenía multitud de poderes como crear las tormentas, controlar la migración de los animales y proveer de animales para la caza y la pesca, cosa que no hacía si la gente no honraba a los animales correctamente.
Se contaban varios mitos sobre esta divinidad, en uno de ellos trata de comerse a sus padres, éstos como respuesta la metieron en un umiak (embarcación), la llevaron al mar y la tiraron por la borda. Al intentar aferrarse al barco sus padres le cortaron los dedos, los cuales al caer al mar se convirtieron en los animales marinos. Desde entonces Sedna vivió con ellos bajo el mar y se convirtió en su guardiana. Este lugar el Adlivun también se identifica con el inframundo o infierno donde van a parar las almas de los muertos.
Tiene multitud de nombres en las distintas ramas del pueblo inuit como Nuliajuk o Immap Ukuua.
