Era la diosa de la fertilidad, los nacimientos, las flores y los artesanos en la mitología azteca y tolteca. Era hija de Tlazolteotl. Se le atribuyen como maridos a Xochipilli (que a la vez era hermano gemelo suyo) y Tlaloc.
En un mito se cuenta que ella y Tlaloc se quedaron solos tras el diluvio que acabó con el cuarto mundo y que los hijos que engendraron no sabían hablar. Una paloma llegó a la montaña de Colhuacan y allí les enseñó a hablar a cada uno en un lenguaje diferente. Al final el dios Tezcatlipoca se enamoró de ella y se la llevó lejos de esta montaña.