Era un músico famoso en la mitología griega. Era hijo de Eagro, rey de Tracia y de la musa Caliope. Esposo de Eurídice.
Aparece en el mito de Jasón y los argonautas en el cual consigue con su música distraer a los navegantes de los cantos de las sirenas.
El día que conoció a la ninfa Eurídice se enamoró de ella, después de casarse con ella un pastor llamado Euristeo intenta raptarla ya que también estaba enamorado de la ninfa, mientras escapaba de él le pica una serpiente produciéndole la muerte. Orfeo aún así no la da por perdida y emprende un camino hacia el Hades donde gracias a la música que produce con su lira consigue convencer a Caronte de que le transporte en su barco, así como a Cancerbero que le abre las siete puertas del infierno. También allí consigue convencer a Hades y Perséfone de que le dejen llevarse a Eurídice con la única condición de que no mire atrás para ver a Eurídice hasta que no hayan salido los dos del infierno, Orfeo no puede resistir la tentación y se gira para verla, automáticamente es arrastrada hacia dentro y él sacado hacia fuera.
Después de esto lleva una vida solitaria y dedicada a la música junto a sus amigos, despreciando a las mujeres de Tracia, estas un día cogen las armas de los hombres y atacan a Orfeo por su desprecio y le cortan la cabeza. La cabeza es encontrada intacta por un pescador de Lesbos y allí se levanta un templo donde no se deja entrar a las mujeres.
Es el inventor de la cítara, del hexámetro y puso dos nuevas cuerdas a la lira que a partir de entonces tendrá nueve cuerdas en honor a las nueve musas. Su lira se llevó al cielo como la constelación del mismo nombre.
A partir de su adoración se crean los rituales o misterios órficos que se diferencian de la antigua religiosidad griega y cuyos ritos eran secretos para los extranjeros.
