Era el dios de los terremotos en la mitología azteca y un gobernante mítico del pueblo tolteca. Algunos lo consideran como uno de los aspectos de Quetzalcoatl. Había fundado la ciudad tolteca de Tollan y después la destruyó para que no cayese en manos del pueblo chichimeca.
Como gobernador de los toltecas se dice que había gobernado con justicia pero que se había apoderado de su reino la corrupción y la opresión. Un hechicero llamado Touyo (que en realidad era Tezcatlipoca disfrazado y que al final consiguió casarse con la hija de Huemac) organizó una reunión y mató a miles de personas. Los otros gobernantes querían ofrecer una víctima por estas iniquidades pero resultó que la víctima elegida no tenía sangre ni corazón y más personas murieron por el hedor del cuerpo. Huemac se humilló ante los dioses ante tales desgracias reconociendo su maldad.