Es el dios supremo y dios creador en la mitología del pueblo Shilluk y Anuak de Sudán. Era un ser andrógino.
Él engendró siete hijos, un elefante, un búfalo, un león, un cocodrilo, un perro, un hombre y una mujer. El dios al no estar contento con los humanos los dejó a cargo del perro que los alimentó hasta que se hicieron adultos. Cuando el mundo se comenzó a llenar, el dios consideró dar una tierra y armas a cada tipo de animal, y el resto dárselo a los humanos. El perro vio que no quedaría nada para los hombres después del reparto a los animales así que le dijo al hombre que le dijese a Juok que era el elefante, el búfalo y el león. Cuando se lo dijo a Juok este le dio todas las lanzas así que los animales se quedaron sin armas, debido a esto les tuvo que dar los colmillos a los elefantes, los cuernos a los búfalos, las garras a los leones y los dientes afilados a los cocodrilos. Los humanos se quedaron con los mejores territorios de la Tierra echando a los animales de estas con sus lanzas.
Mandó la muerte en forma de una piedra lanzada al río, el perro les dijo a los humanos que debían sacarla para seguir siendo inmortales pero ellos no lo hicieron caso, aún así el perro consiguió sacar una buena parte de la piedra, debido a esto los humanos tienen una vida más larga de la que podían haber tenido.
En otro mito se decía que había creado a los hombres negros a partir del suelo de Sudán y a los hombres marrones a partir de las arenas de Egipto, cuando se cansó de crear gente les dio órganos sexuales para que se reprodujesen por sí mismos.