Era un dios protector y benéfico en la mitología sumeria. Era hijo de Tiamat y Apsu. Su esposa era Lahamu y tuvieron como hijos a Anshar y Kishar. Era de la segunda generación de dioses o bien de la primera si se considera que sus padres no se podían contar como tales ya que a veces se decían que eran monstruos y no dioses.
A veces se consideraba que era un dios antropomorfo, pero en otras ocasiones se consideraba una especie de hombre-toro como hijo de un monstruo que era. Se decía que se encargaba de vigilar las puertas del templo de Absu en Eridu.