Era el dios de la sequía, de la fertilidad y la muerte en la mitología del pueblo cananeo y fenicio. Se decía que era hijo de El y Ashira.
Baal bajó en una ocasión al inframundo y allí Mot lo humilló obligándole a comer barro y a cometer actos impropios, y finalmente lo mató.
Anat, la esposa de Baal, bajó al inframundo a exigir a Mot que su marido volviese a la vida, el dios no quiso hacerlo e incluso negó haber matado a Baal y la diosa lo mató haciéndole pedazos con su espada y moliendo los trozos en una piedra de molino, con este polvo roció el cuerpo de Baal, lo que hizo que volviese a la vida.