Era el dios supremo en la mitología del pueblo cananeo, fenicio y otros pueblos semíticos. Era el creador de todas las cosas y padre de todos los dioses. Tenía su trono en la fuente de los ríos. Su nombre podía significar El poderoso o El primero. Él y Ashira eran padres de más de 70 hijos el más importante de los cuales era Baal.
En el mito de Anat y Aqhet, El ayuda a Anat a retornar a Aqhet al mundo para que vuelvan las cosas a la normalidad ya que la oscuridad se había apoderado del mundo. Se le representaba en su trono llevando una corona de cuerno de toro y también a veces como en forma de toro.