Era el dios griego de la fertilidad, de la vegetación, del vino y del desenfreno. Era hijo de Zeus y Sémele aunque en otras genealogías se le atribuyen otras madres como Démeter, Perséfone, Leteo o Dione. Se le atribuyen dos hijos, Deyanira y Enopión. Su corte la componían los sátiros, los silenos y los centauros.
Se le consideraba el dios que enseñó el cultivo de la vid a los hombres la cual extendió durante sus múltiples viajes fuera de Grecia, por Asia Menor y el nordeste africano, lo cual también hacía que se le asociara a las fiestas orgiásticas y desenfrenadas provocadas por el vino extraído de este fruto.
El mito más importante es sobre su nacimiento, Zeus embarazó a la mortal Sémele, la esposa de Zeus Hera convenció a esta para que pidiese al dios que se le mostrase en todo su esplendor, Zeus accedió después de mucha insistencia, Sémele no pudo soportar su vista y murió. Zeus rescató al hijo que llevaba en su interior y se lo cosió al muslo hasta que completó su tiempo de gestación, después de esto se lo dejó a Ino, hermana de Sémele, pero Hera causó su locura con lo cual al final se crió junto a las ninfas de Nysa.
Se le representa como un dios joven, medio desnudo, con hojas de laurel y de vid a modo de corona, con una copa en la mano y un bastón con una piña de pino en su parte superior.