Es un héroe mentiroso y tramposo en la mitología del pueblo algonquino de Norteamérica. Se le atribuyen varias genealogías como que fue creado por Gitche Manitou, o que era hijo de la Madre Tierra y el padre Sol. En algunos casos aparecía como dios en forma de conejo.
En un mito es hermano trillizo de Pequeño Lobo y la piedra pedernal, este último produjo la muerte de su madre y su abuela al tirar la piedra a distancia dio el fuego a los hombres, Pequeño Lobo fue asesinado y Menabozho trató de vengarlo. En otro mito él era hermano de Chibiabos, Wabose y Chokamipok (El Hombre del Pedernal), contra este último tuvo muchas luchas, y finalmente lo derrotó.
En otra de sus aventuras causó un diluvio al matar al jefe de los espíritus del agua, para salvarse de la inundación se subió a un pino, después mandó a un somorgujo, una rata almizclera y una nutria a bucear en el agua pero ninguno regresó con vida, el cadáver de la rata tenía arena en las patas con la que creó una pequeña isla que se fue acrecentando hasta que las aguas se vieron obligadas a alejarse de ella.
Enseñó a los hombres a hacer ejes, lazos y trampas y a las mujeres a tejer esteras y canastos. Envió cuatro espíritus a los cuatro puntos cardinales, el del norte trajo la nieve y el hielo, el del sur el viento cálido, el maíz, el melón y el tabaco, el del oeste trajo la lluvia y el del este la luz. Se dice que vive en una isla de hielo en el océano, y si sale de allí el mundo acabaría porque no podría guiar al sol en su camino.