Era el dios de la preservación en la mitología india. Se le atribuyen varias esposas como Bhumadevi, Ganga, Lakshmi o Sarasvati.
Aparece en el mundo cada vez que el mal se apodera de él, así tiene nueve reencarnaciones llamadas avatares: Matsya fue un pez que salvó al primer humano llamado Manu guiando su barco durante un diluvio. Kurma fue una tortuga que recuperó objetos perdidos de los dioses y salvó a Lakhsmi la mujer de Vishnú de una inundación. Varaha fue un jabalí que mató al demonio Hiranyaksha que había dragado todo el agua de la tierra y amenazaba con no dejarla salir, la lucha duró 1000 años. Narasimha fue un hombre león que derrotó al demonio Hiranyakashipu que había hecho que la gente se olvidase de adorar a los dioses. Vamana fue un enano que acabó con el control del mundo del rey Vali diciéndole que le diese la tierra que abarcase con tres pasos, entonces se convirtió en un gigante y abarcó los cielos y la tierra. Parashurama fue el hijo de un ermitaño que liberó a los sacerdotes hindúes de los guerreros Ksatriyas. Rama fue el héroe del Ramayana y salvó al mundo del rey demonio Ravana. Krishna fue el héroe del Mahabharata que libró al mundo de miles de demonios luchando contra las fuerzas del mal. Buda fue el creador del budismo que debilitó a los oponentes de los dioses. Su último reencarnación que aún no ha ocurrido es Kalki, se dice que llegará a lomos de un caballo blanco o en forma de este y que abrirá una nueva era de armonía y orden renovando la creación y acabando con el pecado. En cada una de estas reencarnaciones Lakshmi vuelve a aparecer para casarse de nuevo con él.
Se le representa con la piel de color azul, con cuatro brazos, portando en ellos una maza, una flor de loto, una concha y un arma en forma de disco llamada chakram.