Es el dios de la destrucción, de la medicina y la fertilidad en la mitología india. Forma parte de la trinidad llamada Trimurti junto a Brahma y Vishnú. Se le identificaba con un dios más antiguo llamado Rudra. Se decía que había nacido de la frente de Vishnú, también se decía que había surgido durante una disputa entre Vishnu y Brahma sobre quien era más poderoso, surgiendo de una columna ardiente que cubría todo el cielo y la tierra. Él podía ser violento o benévolo, en su primer aspecto se le conocía principalmente como Bhairava, en su segundo como Nataraja.
Sati se inmoló para poder gustar a Shiva, y renació como Parvati, cuando esta cubrió sus ojos, él desarrolló un tercer ojo que podía acabar con cualquier cosa creada, ya fuesen hombres o dioses. Se decía que al final de cada ciclo del mundo él abría su tercer ojo para destruir todo lo creado y bailaba la danza de Tandava. Había sido el encargado de estabilizar el río Ganges (que antes solo fluía por el cielo) cuando un hombre había conseguido cambiar su curso para que pasase por la tierra y su gran torrente había amenazado con inundar toda la tierra.
En una ocasión los demás dioses le habían pedido ayuda para acabar con unos demonios, él aceptó con la condición de que los dioses le cediesen parte de sus fuerzas, después de matar a todos los demonios él no devolvió la fuerza y así se hizo el dios con más poder.
Se le representa con la piel de color azul, con cuatro brazos, cinco caras y tres ojos.