Era la diosa del maíz en la mitología azteca. Tenía varios nombres en función de su edad, como joven llevaba el nombre de Xilonen, como adulta Chicomecoatl o Chalchiucihuatl, mientras que en la edad madura llevaba el nombre de Ilamatecuthli. Su esposo era Tezcatlipoca o en otros casos Cinteotl.
Los aztecas le hacían ofrendas para asegurar las cosechas de maíz, y sus sacerdotes sacrificaban a jóvenes en septiembre con el mismo motivo. Las familias solían guardar cinco mazorcas de maíz en una cesta ceremonial en su honor. Se le representaba como una joven hermosa que portaba mazorcas de maíz.