Era el dios babilonio de la lluvia y las tormentas. Se le aplicaban epítetos como el director de los cielos o el Señor de
la Abundancia. Se encargaba de enviar las lluvias y cuando no las
mandaba el hambre y la sequía venían al mundo.
En un mito él usurpa el poder de su padre, llamado el Príncipe del Mar (aunque también se decía que era hijo del dios An). Después desafió a Mot que lo invitó al inframundo, allí comió la comida de los muertos y por ende murió. Su esposa Anat sacó a Mot fuera del inframundo y lo descuartizó, con lo cual Adad volvió a la vida.
Se le identifica con el dios sumerio Ishkur y con el canaanita Hadad. Se le representaba con un tocado con cuernos y con una túnica decorada con estrellas.