Es el dios supremo y creador en la mitología de los pueblos ama y nyimang de Sudan. Es un dios distante que vivía en el cielo, era todopoderoso y los espíritus recibían su poder de él.
En el principio el cielo estaba cerca de la tierra tanto que interfería en las actividades cotidianas de la gente y las apretaba. Las mujeres se tenían que agachar para remover la comida y una de estas enfurecida con el cielo le clavó uno de los utensilios que se utilizaba para remover la comida. Desde entonces el cielo y los espíritus se alejaron de la tierra.
En el mito sobre el origen de la muerte, Abradi dijo a los humanos que si se dejaba el cuerpo del muerto de lado volvería a la vida a la mañana siguiente, sin embargo un día un conejo dijo a la gente de un pueblo que enterrasen a un muerto o Abradi los destruiría. Estos atemorizados hicieron caso al conejo y cuando Abradi descubrió lo que habían hecho decretó que la muerte sería permanente desde entonces.