Era la mayor de las Pléyades en la mitología griega. Era hija de Atlas y Pléyone. Su hijo era Hermes, engendrado con Zeus.
Maia vivía en silencio en el monte Cilene en Arcadia. Zeus la descubrió y se enamoró de ella, fue a su cueva por la noche para que Hera no lo descubriese y allí hizo el amor con ella y engendraron a Hermes. Este en su primer día de vida robó el ganado de Apolo, y este fue a la cueva a reclamarlo pero Maia le enseñó al niño y dijo que no podía haber sido él. Apolo reclamó a Zeus y este exigió su devolución, aunque finalmente el toque de la lira inventada por Hermes hizo que este zanjase la disputa. También aparece cuidando del hijo de Calisto, Arcas, después de que Hera la matase al descubrir que era amante de Zeus.