Es una diosa madre celeste en la mitología egipcia. Es una de las divinidades más antiguas de Egipto, remóntandose a la época predinástica, de hecho aparece representada en la paleta de Narmer que conmemora la unificación del Alto y Bajo Egipto. Era una diosa local de Diospolis Parva en el Alto Egipto.
Con el tiempo fue perdiendo importancia y sus funciones fueron asimiladas por Hathor, quedando su figura relegada. Se le consideraba patrona de los jueces ya que portaban colgado en el pecho su emblema.
Se le representaba con cabeza humana y orejas de vaca y con una corona con dos cuernos enroscados hacia el interior.