Era el demonio de la lujuria, la venganza y la ira en la mitología persa. Era la personificación de la violencia, se oponía a Sraosha que era su enemigo eterno. Su ira se dirigía especialmente contra las vacas que era uno de los seres más importantes de la creación, sino el que más. Junto a Asto Vidatu perseguía a las almas de los difuntos cuándo se alzaban al cielo.