Era un dios enano relacionado con los nacimientos, los niños, la familia, el baile y la música en la mitología egipcia. Se le atribuía como mujer a Tauret. Era uno de los dioses más adorados por la gente del pueblo llano.
Era un genio protector de la familia y el matrimonio por lo que estaba representado en multitud de amuletos que protegían a los niños y a las mujeres y alejaba a los genios malignos y el mal de ojo, también protegía contra la entrada de animales venenosos en las casas como escorpiones y serpientes. Se le representaba en las cabeceras de las camas para defenderse de los genios que atacaban durante el sueño, incluso se llegó a representar en los reposacabezas sobre la que reposaban la cabeza de los difuntos para que diera paz a estos.
Se le atribuye un origen externo a Egipto debido a su aspecto, podría ser de Nubia, de la zona de Turquía o incluso de la costa oeste de África. Se le representaba como un enano deforme, barbudo, melenudo, denudo y
enseñando la lengua, llevaba a veces algunos objetos como una corona de
plumas sobre la cabeza, un cuchillo en la mano, un tamborín o una falda.