Es el dios creador y el dios supremo en la mitología del pueblo buganda de Uganda. Era el padre de todos los dioses del panteón Lubaale y también era considerado el rey y juez del universo. Se le conceden varios títulos o epítetos como Kagingo (dueño de la vida), Gguluddene (gigante), Namuginga (moldeador) o Ssewannaku (eterno). Era una deidad benevolente que jamás dañaba o mataba a los humanos. Controlaba el mundo a través de los espíritus ancestrales y las personificaciones de los elementos naturales que son conocidos como los balubaales.
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