Es el dios del consuelo y el sustento en la mitología del pueblo Akamba de Kenya. Está por encima de los espíritus y es un ser misericordioso que ayuda a los humanos cuando no tienen a nadie que les ayude. Exige que su pueblo le ame ya que él los creó y el que lo rechaza ha de morir. Tenía varios epítetos como "El señor fuerte", Mwatuangi (distribuidor), Mulungu (creador) y Mumbi (modelador).