Es la personificación de la pureza y la sabiduría en la mitología japonesa budista. Se le consideraba el buda primordial y original, se le llama el gran iluminador, el Gran Buda del Sol o el Buda del Éter. Es el equivalente a Vairocana en la mitología india. Se le representa sosteniendo el dedo índice de la mano izquierda con su otra mano, en posición de meditación y con una corona.