Es el dios del cielo y dios creador en la mitología aborigen australiana. Era uno de los dioses de la edad del sueño, se decía que él había creado la tierra incluyendo la creación de la humanidad después de lo cual había ido al cielo en oposición al resto de dioses que habían ido bajo tierra a continuar con su sueño. Es un dios neutral que no interfiere ni interactúa con la humanidad. Se le representaba como un hombre con pies de emú.