Era el dios supremo y creador y dios de la lluvia en la mitología del pueblo alur de la República Democrática del Congo y Uganda. Había creado todas las cosas que existen en el mundo incluyendo los cuerpos celestes, había enseñado a los humanos la agricultura y el fuego y era el encargado de envíar las lluvias al mundo.
Jok había pensado dar a los humanos la fruta del Árbol de la Vida para que fuesen inmortales, pero estos se retrasaron cuando los llamó para darles el regalo, y finalmente se le conceció al Sol, la Luna y las estrellas. Tiene una cohorte de espíritus que llevan su mismo nombre y que hacen que se cumplan los mandatos de Jok.