Era el dios-ciervo, dios de la fertilidad y los cazadores en la mitología celta gala. Se decía que podía convertirse en varios animales como en serpiente, ciervo o lobo. No tiene mitos propios pero se considera que era uno de los dioses más importantes debido a las representaciones que se han encontrado a lo largo de Europa y a la gran antigüedad de alguna de estas.
Se le representaba con cuernos de ciervo y un buey a su lado y un collar que indica su alto estatus.