Es el dios creador y dios del cielo en la mitología maya quiché.
Junto a Tepeu y con la ayuda de Hurakan, creó la luz y la tierra, así como los animales para correr por los bosques y las montañas, los pájaros para volar, los peces y las serpientes para nadar por el agua. Después de esto ellos pensaron que debería haber alguien que los adorara por su creación, ya que los animales no podían hacerlo, así que decidieron crear a los humanos a partir del barro pero se deshicieron al mojarse, después los hicieron con madera pero esto les hizo tener un cerebro demasiado rígido para poder adorarles y los destruyeron quemándolos, algunos de estos se escaparon convirtiéndose en los monos actuales. Finalmente los hicieron de maíz, consiguiendo cuatro humanos llamados Balam-Quitzé, Balam-Agag, Mahucutan y Iqui-Balam quienes rezaron a los dioses que les habían creado, eran tan sabios que quizás no seguirían apreciando a sus dioses, por ello Hurakan les nubló los ojos para que no pudieron ver tan claras las cosas. Después los dioses les dieron las mujeres para que pudiesen poblar la tierra y el sueño.