Era el dios del cielo y del sol en la mitología maya. Era hijo de Hunab-ku e Ixazaluch y esposo de Ixchel, padre de Bacabs. Se le consideraba patrón de los sacerdotes. Era el dios que había traído la escritura y que había inventado los libros y también el calendario. Como dios del cielo también se decía a veces que era el dios de la luna, las Pléyades, el sol o el viento. Fue el dios más importante del panteón maya y llevaba el título de padre de todos los dioses.
Se le asociaba con varios animales y plantas como el caimán, el cacao,
el maíz, el buitre o la ceiba, además se decía que había enseñado como
cultivar estas plantas a los humanos. Se le identificaba a veces con
Kukulkan, Ah Kin y Hunab-ku. Se le representaba como un viejo sin dientes o bien como una serpiente enorme.