Era la diosa de la fertilidad y los poderes beneficiosos del sol en la mitología egipcia. Se le atribuía como marido a Ra, aunque en ocasiones también era su hija y tenía un hijo llamado Maahes. Se la identificaba con Hathor y Sekhmet.
Era la protectora de los gatos, animal muy importante en el antiguo Egipto, tanto que en los templos dedicados a esta dios se criaban gatos y al morir se embalsamaban y eran enterrados en los principales lugares de la necrópolis.
Era la protectora de los gatos, animal muy importante en el antiguo Egipto, tanto que en los templos dedicados a esta dios se criaban gatos y al morir se embalsamaban y eran enterrados en los principales lugares de la necrópolis.
Al igual que Sekhmet también tenía una doble personalidad pacífica y a la vez destructiva, siendo una protectora fiera de su padre Ra. Era una de las divinidades más adoradas por la gente de Egipto, teniendo representaciones suyas en las casas donde había alguna embarazada. Los festivales en su honor estaban llenos de música, bailes y júbilo, donde destacaban como instrumentos los sonajeros sagrados.
Se representaba como gata o con mujer con cabeza de gata y portando un sistrum o sonajero sagrado en su mano.