Era la parte femenina del dios primordial y creador Ometeotl. Su contraparte era Ometecuthli, junto a este representaba la dualidad del mundo como los principios femenino y masculino, o la oscuridad y la luz. Se les consideraba padres de la serpiente emplumada Quetzalcóatl y sus tres hermanos Huitzilopochtli, Xipe Tótec y Tezcatlipoca, así como de todos los seres que habitan la tierra.