Era el dios supremo y creador en la mitología del pueblo Bushongo de la República Democrática del Congo. Sus hijos fueron Nyonye-Ngana, Chonganda y Chedi-Bumba.
Bumba estaba solo en el mundo donde solo existía la oscuridad y el agua, esta soledad le hizo encontrarse mal del estómago y comenzó a vomitar. Primero vomitó el sol, haciéndose la luz. Después la luna y las estrellas. En otro vómito aparecerieron nueve animales, el leopardo, el águila, el cocodrilo, el pez, la tortuga, un animal parecido a los leopardos negros, una garza blanca, un escarabajo y una cabra. Después vomitó los seres humanos. De las criaturas vomitadas por Bumba surgieron el resto de animales, la garza creó el resto de las aves, el cocodrilo los reptiles, la cabra todos los animales con cuernos, el pez todas las clases de peces y el escarabajo los insectos.
Sus tres hijos acabaron la creación por él iniciada y Bumba concedió el mundo a los seres humanos, regresando al cielo de donde jamás volvió y dejando a Loko Yima como dios sobre la tierra. Tsetse Bumba, el leopardo negro creo problemas en el mundo y él lo mandó al cielo convirtiéndolo en el rayo.