Agbe

Es el dios del mar en la mitología del pueblo fon de Benin. Es el jefe del panteón del mar, uno de los cuatro panteones entre los que se divide el vudú (Panteón de dioses de los fon). Fue el tercer hijo de Mawu-Lisa, su esposa era Naete que a la vez también era su hermana gemela. Mawu-Lisa dividió los reinos del universo entre sus hijos y decidió que Agbe y Naete habitarían en el mar y mandarían sobre las aguas. Se les atribuye un hijo llamado Afrikete.

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Eate

Es el dios de las tormentas y del fuego en la mitología vasca. Con su voz oscura y baja advierte de la aproximación de las tormentas e incendios. También se dice que es el espíritu de las tempestades, los incendios, los vendavales y las inundaciones.

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Lei Chen Tzu o Lei Zhe Zi

Es el hijo del trueno en la mitología china. Había nacido de un huevo después de una tormenta eléctrica. Fue llevado a Wen Wang que tenía 99 hijos, este lo mandó a vivir con un ermitaño taoísta para que se convirtiera en su discípulo. Su padre adoptivo fue capturado y mientras buscaba la manera de ponerlo en libertad se encontró dos albaricoques que al comerlos lo convirtieron en una bestia con cara verde, larga nariz, colmillos y alas (lo que le identificaba claramente como hijo del trueno), una vez conseguido este aspecto pudo liberar a su padre adoptivo.

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Wandjina o Wondjina

Son los espíritus de la lluvia y los dioses creadores en la mitología aborigen australiana. Estos dioses crearon una humanidad pero la destruyeron mediante un diluvio debido al mal comportamiento de los seres que habían creado. Después de destruir esta civilización crearon una nueva raza de humanos y satisfechos con su obra se volvieron invisibles y comenzaron a vivir en los pozos de agua. Controlan el clima y aún se presentan a los humanos en la forma de humanos o aves. 

El nombre del principal Wandjina es Wallungunder y de él se dice que vino desde la Vía Láctea durante la edad del sueño, creó el mundo y volvió a la Vía Láctea para traer más Wandjina que junto a él y a la Serpiente Eingana enseñaron a las personas a ser semejantes a los dioses y a adorar a estos. 

Son representados de forma antropomórfica con una cara huesuda, ojos enormes y sin boca y en algunas ocasiones sin extremidades, se dice que si tuviesen boca llovería todo el tiempo en la Tierra.

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Loviatar

Era la diosa del mal y de las plagas en la mitología finlandesa. Es la hija de Tuoni y Tuonetar y la hermana de Kipu-Tytto y Kivutar. Fue embarazada por el viento y dio a luz a nueve hijos. Los nueve hijos se llaman Pistos, Ahky, Luuvalo, Riisi, Paise, Rupi, Syoja y Rutto (cada uno de ellos personificaba distintas enfermedades como las úlceras, los cólicos o la peste) y una hija bruja sin nombre.

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Anhur

Era el dios de la caza y la guerra en la mitología egipcia. Su consorte era la diosa Mekhit. Se le adoraba principalmente en las ciudades de Abydos y Sebennytos. Se encargó de buscar y matar a los enemigos de Ra y también rescató a la que después sería su esposa cuando fue raptada con una gacela. 

Se le representaba como un guerrero con barba y larga túnica, en la cabeza lleva un tocado con cuatro plumas y en su mano sostiene una lanza. Se le identificó más tarde con el dios Shu. Su culto llegó a Grecia en época ptolemaica y se le llamó Onouris u Onuris y se asimiló a Ares.

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Tiki

Era el primer hombre en la mitología polinesia. Es el divino ancestro de los polinesios, guió a su pueblo en su viaje por mar a las islas de la Polinesia. Sus mitos tienen diferentes versiones en los distintos pueblos polinesios. Se creía que había sido engendrado por Tane o por Tu Matauegna o bien era hijo de Rangi y Papa. Según la primera historia habría sido hecho de arcilla o bien surgido de una mujer creada con arena (por Tane) llamada Hine-ahu-uno. Esta última también aparece en algunas ocasiones como su esposa con la cual produjo la raza humana. También se decía que Tiki había creado a un niño a partir de la arena y cuando regresó más tarde se había convertido en Hina con la cual engendró a los pobladores de la Polinesia, teniendo que hacer más islas a medida que aumentaba la población.

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