Era el dios del mar y dios creador en la mitología polinesia. Se decía que era hijo de la diosa Papa y de Rangi o Atea. Se le atribuían varios hermanos como Haumea, Rongo, Ruaumoko, Tane o Tawhiri. Vivía en el agua y solo necesitaba respirar una vez al día, esta respiración provocaba las mareas.
Se cuentan varios mitos sobre el dios según la isla donde se le adora, en uno de ellos Papa tenía tanta agua que su cuerpo se hinchó y estalló surgiendo el océano de ella y por ende el dios Tangaroa. En otra versión de la creación del mundo el adoptó la forma de un pájaro dejando un huevo en el agua que al romperse formó el cielo y la tierra.
Se le representa a veces como un enorme pez que creó a todos los seres
del mar, incluidos seres parecidos a los tritones y sirenas de la
mitología griega, de los cuales habrían surgido los humanos que en
realidad serían peces que habían perdido su apariencia de pez. Algunos navegantes polinesios llevan un pedazo de un cerebro de coral
el cual representa a Tangaroa, invocando su ayuda para tener una
travesía tranquila.