Era el dios del trueno y del rayo en la mitología japonesa. Era padre de Raitaro. Se encargaba de comerse los ombligos de los muertos.
Cuando vio a Chiyo, asesinado por Shokura, él le devolvió la vida y se la llevó a los cielos. También se contaba que había defendido a los japoneses cuando las hordas mongolas intentaron invadir Japón mandando una gran tormenta sobre sus naves. Fue asimilado por los budistas con el nombre de Raijin, según su mito estaba en contra de los dioses y Buda envío 33 dioses contra él, tras la batalla se convirtió al budismo.
Se le representaba con cabeza de demonio, llamas en la piel y garras de
águila, sentado en una nube y lanzando flechas a sus enemigos.